LIBRES DE INIQUIDAD 2° Parte

 

LIBRES DE INIQUIDAD 2° Parte

HERENCIA ESPIRITUAL MALIGNA

Aunque la iniquidad es la fuente de todo pecado, me atrevo a considerar que “La Iniquidad” es parte de nuestra herencia espiritual, a través de la cual el enemigo atrapa a los hombres.

Cuando la iniquidad personal se suma a la iniquidad y los pecados de cada uno de nuestros antepasados, se forman columnas de iniquidad, que van dando como fruto, más y más pecados.

Este tema ha traído mucha revelación y es de suma importancia para la liberación personal y congregacional.

Acá pues vamos a tocar el importante tema de las maldiciones generacionales, así como el de ataduras impuestas por espíritus familiares, todo ello como parte de la herencia espiritual maligna.

MALDICIONES EN GENERAL

Toda bendición proviene de Dios, Él es la fuente de toda bendición, toda provisión y toda buena dádiva.

Deuteronomio 28:1- 2

“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.”

Hay dos premisas para recibir toda la bendición de Dios:

1- Escuchar la voz de Dios

2- Estar dispuestos a poner por obra la instrucción de Dios

Juan 10:27

“Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen;”

Sus hijos saben escuchar Su voz y saben obedecerla.

La bendición se corta si estamos muy ocupados y no escuchamos Su voz, o bien cuando oyendo Su voz no la obedecemos.

Éxodo 19:5

“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.”

Una congregación llena de la vida del Espíritu permanece en salud.

Pero cuando toda una congregación está enferma y esto persiste a pesar de la oración, no es tan sencillo como repetir que por las llagas de Jesús fuimos sanados; esto es verdadero, lo creemos, pero hay situaciones que pueden impedirnos vivir en esa salud que Dios quiere para nosotros.

Toda la Biblia es importante, lo que está en el nuevo pacto es una secuencia del antiguo pacto. Dios es el mismo a través de todos los tiempos, Él es inmutable.

Hay dos facetas en el carácter de Dios; este compuesto de Amor y Disciplina.

Romanos 1:17-18

“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;”

Dios emplea Su ira por causa de los hombres injustos. Dios la usa para atraer al impío, al rebelde y al incrédulo.

Romanos 11:22

“Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.”

Cuando hay una situación negativa que se repite consuetudinariamente en nuestra vida es porque hay una maldición.

Las maldiciones vienen por desobedecer al Señor.

Proverbios 26:2

“Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa.”

Dios quiere bendecirnos, pero a veces nosotros no cumplimos nuestra parte del pacto.

Deuteronomio 28:15

“Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.”

Cuando no obedecemos la voz de Dios, viene confusión y depresión. Muchos que andan confundidos y deprimidos es porque no han obedecido la Palabra (voz) de Dios.

SÍNTOMAS DE MALDICIÓN

  1. Colapso mental o emocional o ambos (fatiga extrema, problema de memoria). No quiere ni levantarse ni hablar con nadie.
  2. Enfermedades repetidas o crónicas, sobre todo si son hereditarias. Por ej. rinitis crónica, dolores pre-menstruales, migrañas, jaquecas, gastritis, manchas en la piel.
  3. Esterilidad, tendencia a los abortos, inmadurez de los ovarios.
  4. Desintegración familiar, división y disensión; divorcios, separaciones, madres solteras, soltería en cada generación, enemistades entre los parientes.
  5. Continua insuficiencia económica. Trabaja y echa en saco roto; no le ajusta para cubrir sus necesidades. La pobreza no es bendición.
  6. Propensos a accidentes. Repetidamente involucrados en accidentes de carro.
  7. Historial de suicidio o muerte prematura o antinatural. Muchos que mueren por el toque del ángel de la muerte, antes del tiempo de Dios.

Son vehículos de transmisión de la Herencia Espiritual Maligna:

-Los Pactos ancestrales

-Los Espíritus familiares

-Espíritus territoriales.

Quisiera en primer lugar dedicar tiempo al evento en el Huerto del Edén que produjo la primera maldición de la historia; esto fue por causa de la desobediencia.

MALDICIÓN DEL HUERTO

El propósito original de Dios era prosperar los cultivos sin tener que usar fungicidas, insecticidas, bactericidas, ni ningún otro químico que el hombre ha inventado para contra-restar la desobediencia del mismo hombre.

La desobediencia del hombre y la mujer en el huerto del Edén produjo como consecuencia la maldición sobre el hombre, la mujer y la serpiente.

Génesis 3:11-14

“Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.”

Dos maldiciones fueron impuestas sobre la serpiente.

La primera implicaba arrastrarse, es decir que antes andaba erguida o quizás era serpiente voladora.

La segunda nos incluye a nosotros ya que nuestra naturaleza es polvo, porque del polvo fuimos creados. La maldición implica que la serpiente intentará comer todos los días de nuestra naturaleza carnal que es el polvo.

Génesis 3:15

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

Dios establece proféticamente una lucha entre Satanás y la simiente de la mujer, o sea Jesucristo.

Jesucristo le dio un golpe en la cabeza a Satanás cuando venció el pecado y la muerte en la cruz del calvario.

Génesis 3:16

“A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.”

▪︎》La maldición impuesta a la mujer fue el señorío del varón sobre la mujer.

Esto implica que a ella se le quitó el derecho y la libertad de ir ante el trono de Dios; ya no tendría un Dios Señor, tendría que conformarse con un señor de carne y hueso con todo derecho y potestad sobre su cuerpo.

La mujer no podría desear un Dios eterno ni nada espiritual sino a través de su marido.

En el antiguo testamento podemos ver el ejemplo de Sara respondiendo a su marido Abraham con la frase “dígame mi Señor.”

También podemos ver el ejemplo de Raquel, y Lea, quienes tenían que compartirse a su marido Jacob entre ellas y también con sus criadas Zilpa y Bilha, pero ¡Ay de la mujer que fuere encontrada en acto de adulterio! la apedreaban y moría.

Pero gracias a Dios por la Sangre del Cordero ahora son libres.

El término Señor implica uno que gobierna sobre otro; y este otro es el esclavo que tiene que someterse.

En el Antiguo Pacto la mujer estaba bajo esclavitud, por maldición, pues Dios así lo declaró y así tenía que ser.

Pero Jesucristo al morir y derramar Su sangre las levantó a la condición de redimidas del Señor, quitó el oprobio y la condición de maldición para que solamente Él, Jesucristo señoree sobre nosotras.

El Señor las redimió con Su sangre preciosa y ya poden ir al trono de la gracia de Dios.

El deseo de la mujer nacida de nuevo es ahora por Jehová de los ejércitos, su Marido, su Hacedor, un Dios que es Espíritu.

Debido al decreto de maldición sobre la mujer, la lucha de los géneros (masculino y femenino) se estableció.

La mujer no entendió que su condición era parte de la maldición, a consecuencia de la seducción y del pecado, comenzó a levantarse en rebeldía porque no soportaba la esclavitud.

La mujer buscó métodos carnales, naturales y humanos para sacudirse el yugo y la servidumbre.

No entendieron que era un asunto espiritual y por lo tanto sólo espiritualmente se podía vencer.

De allí nacen los movimientos de liberación femenina donde la mujer trata de levantar su figura por encima de la masculina.

El diablo lo que hizo fue inducir a las mujeres a hacer todo tipo de cosas para aplastar al varón.

De allí comienza a aprovecharse el enemigo. Como ejemplo se edifica la estatua de la Libertad, construida por Masones.

La característica de esta estatua es que la figura representa a una mujer con una corona de reina que tiene picos de estrella al igual que las imágenes de vírgenes.

Es una figura de autoridad levantada en una ciudad importante del mundo, denotando la superioridad de la imagen femenina por encima de la ciudad.

Muchos van a admirar esa estatua ignorando que es idolatría hacia el feminismo y están pactando con lo oculto porque la Masonería construyó esa estatua.

Otro aspecto a considerar en la actualidad son los certámenes de belleza.

Los parámetros que se utilizan para decir que una mujer es más bella que otra viene de Venus (Afrodita), quien era una de las diosas de la mitología griega.

Los certámenes de belleza provocan una exaltación de la mujer por parte del varón.

La mujer manipula sexualmente y sensualmente con sus atributos a los varones para levantar la admiración hacia lo femenino y que así la ubiquen en una posición de superioridad al colocarle una corona, un cetro y un manto.

Es interesante mencionar que el homosexualismo no se ha quedado atrás en estas prácticas realizando desfiles y la elección de la “reina Gay”.

Actualmente también podemos ver como el mercadeo utiliza el cuerpo semidesnudo de la mujer para alcanzar sus objetivos de ventas, lo cual es también un principio satánico.

IDOLATRÍA Y ADULTERIO ESPIRITUAL

La adoración a las vírgenes como Fátima, Lourdes, Guadalupe, Suyapa, etc… surge también del mismo principio ya que las madres enseñan a los hijos desde pequeños a adorarlas, idolatrando la imagen femenina.

Esto es provocado por una venganza de espíritus.

Otra práctica común es ver a la mujer como un objeto para satisfacerse sexualmente, a esto se llama machismo.

Marianismo se le denomina cuando las mujeres están de acuerdo con esta práctica. Para esto, las madres controlan, subyugan a sus hijos varones, lo cual es control de lo femenino sobre lo masculino y es satánico.

Romanos 1:22-27

“Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;”

Al ser idólatras, es decir, al profesar adoración a cosas y artículos, Dios nos entrega a mente reprobada. Como maldición se produce el lesbianismo, el homosexualismo, la pornografía, el travestismo, las relaciones sexuales con muertos, con hombres y con animales. En aquellas familias donde los antepasados practicaban la idolatría y el ocultismo a través de espíritus ancestrales es común observar a niños que desde pequeños traen una desviación y perversión sexual e inquietud por lo oculto.

Al hablar de sanidad sexual es necesario considerar la idolatría y los pecados generacionales y ancestrales que tienen peso sobre nuestra vida.

Esto no se arregla con un consejito, se necesita liberación y cortar con la influencia de espíritus ancestrales y generacionales.

También es importante cortar con todo tipo de prácticas idolátricas tales como tener objetos o cosas que son amuletos y atraen actividad de espíritus inmundos (Ej. figuras de sol, luna, estrellas, elefantes, colmillos, andar oraciones de protección, dar culto a los muertos, etc…)

Esto incluye todo tipo de cosas creadas para recordar a un Dios que es Espíritu Ej. los crucifijos, las palomitas.

Éxodo 20:1-5

“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,”

Cada uno de nosotros tuvo padre y madre, cada uno de ellos tuvo también sus padres (nuestros 4 abuelos), y así sucesivamente. Sea que les hayamos conocido personalmente o no, no podemos saber si ellos se inclinaron a dioses ajenos o no; pero si alguno lo hizo, la maldición nos alcanza, porque llega hasta la cuarta generación.

Esto aplica si nuestros padres, abuelos o bisabuelos han sido practicantes de ocultismo, espiritismo, masonería, gnosticismo, rosacrucismo, cienciología, mormonismo o testigos de Jehová.

MALDICIONES GENERACIONALES

Una de las maneras como los hombres hemos heredado condiciones o maldiciones espirituales es por transmisión generacional de la iniquidad.

Así, desde tiempos de Noé, los descendientes de Cam recibieron maldición, estos eventualmente fueron dispersados por toda la tierra; en nuestros países hay evidencias de que estos descendientes de Nimrod son los mismos que iniciaron la civilización Maya, Inca y Aztecas.

Sem, Cam y Jafet descendientes de Noé, junto con sus esposas fueron liberados del diluvio en el Arca.

Cam vio la desnudez de su padre cuando este se embriagó al celebrar su victoria.

Noé no pudo maldecir a Cam, por que Dios ya lo había bendecido, entonces maldijo al hijo de Cam, Canaán; pero todos los descendientes de Cam atrajeron maldición por los hechos de su padre.

Nimrod era hijo de Cus, nieto de Cam. Este era un cazador gigante, que se opuso a Jehová.

Así, el reino de Nimrod:

1- Tuvo su origen en Babel

2- Descendientes de CAM se establecen en Sinar

3- Construyen un Zigurat (torre para observatorio astrológico)

4- Dios confunde sus lenguas

5- Son dispersados por toda la tierra

Dios mismo dice en Su Palabra en relación al pecado de idolatría de las culturas antiguas:

Romanos 1:23

“Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”

Esta Escritura define claramente la condición de nuestros antepasados, los Mayas, Incas y Aztecas, quienes dejaron la adoración del Dios verdadero para adorar al hombre y luego a los animales tal y como nos enseña la historia en relación a Quetzalcoatl,  La serpiente emplumada ect.

Esto ha ocurrido en casi todas las culturas ancestrales de Latinoamérica, los Incas de Perú, los Aztecas de México, los Mayas en Mesoamérica y demás culturas politeístas.

Como consecuencia de este terrible pecado de idolatría, es que ha sobrevenido sobre nuestros pueblos la maldición en el área sexual, la cual está bíblicamente decretada, así: homosexualismo, lesbianismo, bisexualismo, sexo anal y oral, pornografía, fetichismo, necrofilia, pedofilia, zoofilia, y muchas otras perversiones sexuales incluyendo el uso de realidad virtual vía internet, así dice:

Romanos 1:24-26

“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.”

En casi la totalidad de los casos de liberación de pecados sexuales que nos ha tocado ministrar, hay pecado de ocultismo o idolatría en sus antepasados.

ATADURAS GENERACIONALES

Es el efecto de nuestras acciones sobre nuestros descendientes, ya sea porque los atamos con nuestra boca o con nuestras acciones, o bien por la ley de siembra y cosecha.

▪︎》Espíritus inmundos son transferidos de generación en generación, tales como enfermedades, locura, mudez, sordera, divorcios, abandonos, hechicería, idolatría y muchos más.

Podemos mencionar enfermedades que son producidas por géneros espirituales, a las cuales les llaman enfermedades hereditarias, tales como: Asma bronquial, cáncer, hipertensión, diabetes y otras más.

Las personas sencillamente aceptan que el abuelo tuvo tal o cual enfermedad, el padre también y él (ella) es propenso (a) a padecerlo de igual manera; están como esperando a qué horas les comienzan los síntomas.

La ciencia trata estos casos como enfermedades hereditarias, más nosotros sabemos que tienen un componente espiritual heredado, lo cual puede ser anulado de una vez y para el resto de nuestra descendencia y generaciones, a través del poder de la sangre de Jesucristo.

Jesús eliminó todas estas maldiciones en la cruz del Calvario, pero nos corresponde a nosotros tomar la autoridad, recibir la liberación por fe en el sacrificio de Jesús.

Esta maldición se rompe cuando alguien se convierte a Jesucristo y en Su Nombre, destruye las maldiciones establecidas por sus antepasados, trayendo liberación a su vez sobre la descendencia.

En cualquiera de los casos son focos de tinieblas o puertas de entrada, que heredaremos a nuestras generaciones, si no lo cortamos hoy. A continuación vamos a comentar un poco sobre ello:

Proverbios 22:8

“El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, y la vara de su insolencia se quebrará.”

Nosotros como padres tenemos acciones o sembramos semillas espirituales de iniquidad que luego vamos a cosechar, o bien sembramos cosas en nuestros hijos que luego van a repercutir en ellos y en su descendencia.

Hemos venido cosechando en una cadena de generación en generación, de los tatarabuelos, los bisabuelos, los abuelos, los padres y hasta de nosotros mismos.

Muchas veces hacemos cosas en nuestro hogar, que luego nos preguntamos por qué nuestros hijos están haciendo lo mismo aunque ellos no nos hayan visto hacerlas, ni lo hayan aprendido.

Hay espíritus merodeando en el ámbito que nos rodea, que se encargan de llevar características malignas de una generación a la otra porque la finalidad de ellos es destruir, es arruinar, es matar, es dividir.

Adicionalmente podemos mencionar la iniquidad heredada, sobre lo cual ya dedicamos un capítulo por ser de trascendental importancia para comprender muchas situaciones de liberaciones no entendidas plenamente.

Es importante mencionar que la iniquidad está tan cincelada en nuestro interior que sirve de alimento a los espíritus generacionales; es así que vemos varias generaciones en una familia donde alguien se suicidó; o bien donde hubo practicantes compulsivos de juegos de azar.

Vamos a ilustrar este tema con un ejemplo bíblico:

Génesis 12:10-13

“Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra. Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarahí su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.”

Veamos someramente lo que pasó: Abram tenía una esposa muy hermosa, y tuvo miedo que lo maten para que Sarahí quede viuda y aquellos hombres puedan tenerla como mujer; él decide mentir y hacer que su mujer mienta.

Cuando esto ocurrió todavía no había nacido Isaac ni aún estaba en el vientre, o sea que no hubo manera posible de que Isaac hubiera escuchado lo que Abram y Sarahí habían dicho.

Abraham y Sara tuvieron su hijo, Isaac, el cual se casó con Rebeca. Recuerde que Isaac no había nacido cuando sus padres mintieron; (todavía ella era Sarahí, no era Sara, él era Abram y no Abraham). Veamos lo que les pasó a Isaac y a su esposa, muchos años más tarde.

Génesis 26:6

“Habitó, pues, Isaac en Gerar. Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.”

El mismo cuadro se repite, ahí está Isaac hijo de Abraham y de Sara pensando lo mismo, que su esposa es muy hermosa y que van a querer matarlo para quedarse con ella, así es que se elucubra la misma mentira.

Nadie se lo dijo, nadie se lo contó. ¿Puede usted explicarse esto? Solamente por espíritus que visitan una generación y luego la otra, para infundir un pensamiento y herencias espirituales; o bien mediante la herencia de la iniquidad que es como un mecanismo de rebote, por lo cual recibimos de lo mismo que nosotros dimos.

Como padres tenemos responsabilidad cuando en nuestra casa mentimos aún por conveniencia; quizá le preguntan algo a nuestros hijos en la escuela y les sugerimos contestar, “decile que estuviste enfermo para que no te castiguen”; mentiras pequeñas, piadosas, blancas, que siempre son mentira, y que engendran mentira en el corazón de nuestros hijos, de lo cual hay consecuencias.

Nuestro Dios es blanco y en Él no hay tintes, así que no hay mentiras piadosas, no hay mentiras grises, no hay mentiras por conveniencia; en el lenguaje de Dios todo es Verdad, Satanás es el padre de mentira.

¿Qué es lo que pasa cuando nosotros mentimos y engañamos?

También cosechamos que otros nos mientan y nos engañen.

¿Qué fue lo que pasó después?

La cadena generacional continuó:

Isaac y Rebeca tuvieron dos hijos que eran gemelos, Jacob y Esaú.

Esaú nació primero en ese parto gemelar y luego vino Jacob agarrado con su uña al calcañal de Esaú y por esto él fue llamado Jacob que quiere decir usurpador; había un pleito entre ellos aún desde el vientre.

Siempre hubo competencia entre los gemelos y se veía claramente la preferencia de Rebeca por su hijo Jacob, quien le ayudaba en los quehaceres de la casa, mientras Esaú era un hombre de caza, de trabajo pesado del campo.

Llegó el momento en que Isaac siendo ya muy viejo sabía que debía darle la bendición a su primogénito para dejar establecida la herencia; por ley natural Esaú era el primogénito.

Génesis 27:5

“Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.”

Recuerde que el padre le pedía la caza al primogénito, el padre ya estaba en cama muy viejo y estaba antojado de un buen guisado de caza, como él sabía que podía cocinarlo su hijo primogénito.

Génesis 27:6-15

“Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí, yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera. Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta; y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte. Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. Quizá me palpará mi padre y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz vé y tráemelos. Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba. Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en su casa, y vistió a Jacob su hijo menor.”

Luego sigue diciendo que agarró unas pieles de cabrito y se las puso para que cuando el padre, que ya no miraba, tocara, sintiera que era velludo y no se diera cuenta (porque Jacob era lampiño), sino que el padre creyera que realmente era Esaú.

Como el padre reconoce aún el olor de sus hijos, Rebeca muy astuta agarró las mejores vestimentas de Esaú, y se las puso a Jacob para que cuando el padre oliera sintiera el olor de Esaú.

Madres, mediten un poco, como podemos nosotras muchas veces engañar a nuestros esposos; y como tantas veces nosotros podemos desviar nuestro corazón teniendo preferencia por un hijo sobre el otro, lo cual trae maldición sobre nuestra casa.

Necesitamos pedirle al Señor que restaure nuestro corazón, que no haya en nosotros predilección por ningún hijo, porque esto provocará heridas de rechazo al corazón y competencia entre los hijos.

¡Que podamos ser equitativos delante de Dios y podamos ver a cada uno de nuestros hijos como Dios los mira!

Rebeca inclinó su corazón en favor de Jacob y urdió una trampa, un engaño para su propia casa e involucró a su hijo para que mintiera engañando a su padre, irrespetándole con tal de obtener la primogenitura.

Ella le dice a Jacob: tráeme tú los cabritos yo voy a prepararle el guiso a Isaac como yo sé que le gusta, para que crea que fue Esaú quien se lo hizo; ella sabía cómo Esaú le guisaba a su padre, así que ella se presta a todo este engaño y a esta mentira.

¿Qué es lo que espiritualmente está pasando?

Isaac va a cosechar el fruto del engaño que él hizo anteriormente al decir que su esposa no era realmente su esposa sino su hermana.

Todo lo que nosotros sembramos vamos a cosechar. Isaac no se imagina ahí en la cama ya en su vejez, que su propia esposa, aquella a la que él le enseñó a mentir, ahora le está dando una cucharada de su propia medicina.

Cuando cometemos una falta contra Dios, seguimos amontonando iniquidad en nuestro corazón y además abrimos puertas para que un espíritu del mismo género nos controle.

Nosotros que ya conocemos la Palabra tenemos en nuestras manos y en nuestra boca el poder para cortar toda maldición para que no siga propagándose a través de las siguientes generaciones.

Muchas veces cuando ya conocemos de la existencia de las heridas de rechazo, o de las ataduras generacionales y todo lo que implica esto, aún ya con el conocimiento del Señor nos escudamos en decir “Es que mi mamá hizo tal cosa”, “Es que mi papá me abandonó,” “Es que mis padres se divorciaron,” “Es que yo sufrí tanto cuando pasó tal o cual cosa.” Puede ser una realidad que sufrió esto y que sufrió lo otro y no dudo que haya heridas y que haya consecuencias, pero mayor que eso es la Verdad que Jesucristo está en su vida y Él vino para restaurar todas las cosas; el propósito de Dios es que maduremos, que no nos quedemos atados al pasado conmiserándonos de lo que nos ocurrió; sino que nos levantemos hoy con la verdad de Cristo, en el poder de la sangre del Cordero.

No permitamos que el diablo venga a hacernos añicos.

Cristo murió para darnos vida y para que no estemos en miseria y maldición toda la vida, sino que vivamos en sanidad, en salud, en bendición, en victoria y que cuando el diablo quiera venir a decirnos “Mira lo que hizo tu papá,” “Mira lo que hizo tu mamá,” “Mira que te dejó” podamos decirle “diablo te reprendo en el nombre de Jesús, la acusación no viene de Dios y no vas a venir a acusarme a mí, ni a mi mamá, ni a mi papá, tú fuiste el único responsable de la destrucción de sus vidas. ¡Pero aquí y ahora yo tengo a Jesucristo que es el Restaurador por excelencia y vino a deshacer las obras del diablo!”

A veces uno se cansa de estar ministrando consejería tras consejería por el mismo asunto, y decimos ¿qué pasa que esta persona viene siempre con las mismas cosas? Se mejora durante un mes y luego vuelve.

Para ser verdaderamente libres es necesario discernir la raíz, la puerta de entrada o el foco de contaminación, para tomar autoridad y en el nombre de Jesús pedir perdón y deshacer todo lo del diablo y comenzar a hacer las cosas nuevas.

▪︎》Somos responsables de parar la maldición.

En este mismo momento puedes pedir perdón por tus iniquidades y las de tus antepasados, no importa si ya no viven.

Puede decirlo ahora mismo. ¡Yo soy responsable de parar la maldición ancestral!

¡Yo soy responsable de cortar la maldición para mi descendencia!

Dígalo, porque hay poder en su boca. Hay poder en lo que usted habla.

“Yo declaro que mi descendencia no va a ser más víctima del enemigo, ni tampoco de la iniquidad que ha habido en mí”, dígalo con fe, creyendo que este acto es poderoso:

“Yo declaro que Jesucristo trae bendición para mis hijos, para los hijos de mis hijos, para todas mis generaciones”.

¡Créalo! ¡Créalo, hay poder en su boca! Es necesario que crea lo que está proclamando.

PACTOS ANCESTRALES

Es la estrategia usada por Satanás para controlar ciudades y naciones.

Estos pactos son inducidos por el enemigo, para que sean hechos por jefes de familia o gobernantes, personas en autoridad en todas las áreas.

Cuando nuestros antepasados tuvieron relación directa con el ocultismo en cualquiera de sus formas, ellos le dieron entrada a Satanás y su equipo de las tinieblas, en sus vidas y la de sus descendientes.

Esto es abominación a Dios, por lo cual se pierde Su cobertura, de manera que el diablo tiene acceso aún sobre los hijos, los nietos, los bisnietos.

En algunas ocasiones los antepasados los han pactado o los han ofrendado; o sencillamente el enemigo los reclama por consanguinidad.

Estas maldiciones por pactos ancestrales se manifiestan en forma de enfermedades incurables, perturbación mental, muertes accidentales o prematuras o bien con ceguera espiritual para que los descendientes no busquen al Dios verdadero.

Cuando en una generación las personas hacen pacto con las tinieblas, al inclinarse a falsos dioses, o desobedecer las ordenanzas de Dios; las consecuencias alcanzarán a las generaciones futuras privándoles de salud, de bienestar, de paz, de prosperidad. Un ejemplo bíblico es el mismo pueblo de Israel:

Jeremías 11:10-13

“Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres. Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré. E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal.”

Jeremías 16:10-12

“Y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la nuestra, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios? Entonces les dirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí y no guardaron mi ley; y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí.”

Otro caso bíblico muy evidente es el de Elí y sus generaciones:

1 Samuel 3:30-34

”Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril. Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día.”

Acá vemos claramente que una de las consecuencias para los descendientes de aquellos que no saben honrar a Dios, es la muerte prematura de los varones.

El Señor profetiza a través de Ezequiel, acerca de los hijos o descendientes, que buscan la justicia y paran la maldición y el juicio que venía para sí, por medio de la obediencia a la ley de Dios.

Ezequiel 18:14-17

“Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos; no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; la mujer de su prójimo no violare, ni oprimiere a nadie, la prenda no retuviere, ni cometiere robos; al hambriento diere de su pan, y cubriere con vestido al desnudo; apartare su mano del pobre, interés y usura no recibiere; guardare mis decretos y anduviere en mis ordenanzas; éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá.”

ESPÍRITUS TERRITORIALES

Espíritu Territorial es aquel que gobierna sobre cierta región geográfica.

Dios puso ángeles Suyos en la tierra, para establecer Sus propósitos como Gobernador del universo.

Deuteronomio 32:8

“Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, estableció los límites de los pueblos según el número de los ángeles de Dios.”

Cada ciudad y cada nación tienen un propósito y un destino en la tierra. Sin embargo, el enemigo (satanás), ha usado emisarios para pervertir el propósito de las ciudades. Los emisarios de Satanás son ángeles caídos que lavan el cerebro de los ciudadanos, para que no les resplandezca la Luz del Evangelio, evitando así que tengan la mente de Cristo, de esa manera tratan de neutralizar el poder del Reino de Dios.

2 Corintios 4:4

“En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”

Estos emisarios o espíritus familiares, usan varias maneras para ejercer dominio sobre la población, así: corrupción moral, falta de integridad, adicciones, mentira y mucho más.

ESPÍRITUS FAMILIARES

Espíritus se enseñorean de lugares y ciudades.

Estos extraen sus fuerzas de los festivales, fiestas patronales, carnavales, procesiones.

Esto se refiere a espíritus que ya están familiarizados con un determinado pecado o lugar; la razón por la cual estos demonios operan allí es porque las personas los alimentan a través de su alma, sus sentimientos, sus pensamientos, sus tendencias y prácticas y toda la iniquidad del hombre, que nos separa de Dios.

Estos están directamente relacionados con idolatría y paganismo.

Por ejemplo, las Ruinas de Copán en Honduras, vestigios de la civilización Maya, son consideradas por muchos como un lugar de atractivo turístico, pero detrás de ellas hay maldición por causa del derramamiento de sangre que hubo en ese lugar, por la idolatría y el politeísmo.

Mientras las personas siguen yendo a admirarlas y recoger piedras de allí, traer adornos a su casa y demás, siguen manteniendo activo el poder demoníaco que allí se mueve.

Hace varios años, uno de los brujos astrólogos más conocidos en el mundo hispano en los Estados Unidos, declaró por televisión que Las Ruinas de Copán son su lugar preferido para ir a tomar “energía” para realizar sus “trabajos”.

Algunos guías de turistas que trabajan en el parque arqueológico, en forma inocente aseguran que muy a menudo llegan grupos de brujos y hechiceros del extranjero y locales, a re-abastecerse de energía y hacer rituales.

La comprensión de este tema nos dará luz sobre situaciones que hasta ahora no alcanzamos a entender.

Por ejemplo, los que dicen creer en la re-encarnación o en apariciones de muertos, basan su creencia en el hecho de que personas que estaban muertas se les han aparecido, dándoles datos que nadie más conocía, secretos de aquel que murió.

La explicación de esto es que espíritus inmundos que oprimían o vivían en la persona ya difunta, ahora se proyectan o manifiestan en otro momento o época, esto puede ocurrir cientos de años después porque los espíritus inmundos no se destruyen, ni mueren.

Cabe mencionar que los demonios toman forma corporal de personas que podemos identificar, o de ángeles y hasta de “vírgenes o santos” para engañar; Satanás es mentiroso, falsificador, engañador.

Los espíritus “humanos” de las personas muertas no pueden aparecerse ni manifestarse, pero los espíritus inmundos si pueden.

Aun el espíritu “humano” de María, la madre de Jesús no puede aparecer ni manifestarse a los hombres, sino hasta el día de la resurrección que tome un cuerpo glorificado; así como ocurrió con Jesús después de Su resurrección y antes de Su ascensión.

Atte. Apóstol José Luis García a los pies de Cristo.