Conoce el Maravilloso Espíritu Santo
Hoy voy a hablarte del Espíritu Santos de Dios que vive contigo, el Dios en la tierra, que ha hecho morada en ti, y tú has permanecido inconsciente de ello.
Quiero hablarte del impresionante Espíritu Santo.
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.”
2 Corintios 13:14
Este es uno de los versículos más profundos de toda la escritura.
En tan sólo unas pocas palabras, condensa toda la esencia de Dios.
Este versículo resume la expresión más intensa de cada una de las tres personas que conforman al único Dios verdadero, lo que podríamos llamar las tres expresiones de Dios que todo cristiano tiene que experimentar.
Por un lado tenemos el amor del Padre, por otro lado tenemos la gracia del Hijo, y también tenemos la comunión con el Espíritu Santo.
Y cada una de ellas es la expresión más intensa de cada una de las tres personas que conforman a nuestro Dios.
La expresión más intensa del Padre es el amor. ¿Qué dice la Biblia acerca del Padre?
“El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.”
1 Juan 4:8
La Biblia nos dice que Él es amor. A lo largo de la escritura se nos habla del amor del Padre, que Él nos ama, e incluso dice:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16
Entonces la expresión más intensa del Padre es el amor.
La expresión más intensa del Hijo es la gracia.
¿Qué significa gracia?
Significa un regalo que se nos da sin merecerlo. Piense en la cruz. ¿Qué es la cruz si no gracia? Salvación inmerecida.
Mire lo que pasó cuando trajeron una mujer adúltera a Jesús:
“Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”
Juan 8:7-11
Mire lo que dijo: “Yo no te condeno. Vete, y no peques más”.
¿Qué es eso sino gracia?
Esto nos lleva a una conclusión. Si la expresión más intensa del Padre es el amor, y la expresión más intensa del Hijo es la gracia, entonces eso quiere decir que la expresión más intensa del Espíritu Santo es la comunión.
Sin embargo, para la mayoría de los cristianos es fácil disfrutar de las primeras dos expresiones de Dios, pero no así de la tercera.
La mayoría de personas perciben el amor del Padre, viven bajo la gracia del Hijo.
¿pero qué hay de la comunión íntima con el Espíritu Santo?
Buenos cristianos llegan al final de su vida, habiendo adorado al Padre, muy agradecidos al Hijo, pero absolutamente inconscientes del Espíritu Santo en sus vidas.
Y estoy convencido de que esto es debido al incorrecto entendimiento de lo que el Espíritu Santo es.
Debido a las funciones que el Espíritu Santo realiza en la iglesia, muchas veces se le ha considerado nada más que la fuerza ejecutiva de Dios, algo así como un poder, una energía, o una influencia.
¿Sabe usted quién era Charles Finney?
Charles Finney fue un provocador de avivamientos en los Estados Unidos en el siglo XIX.
Si tú lees la historia, la ciudad donde iba este hombre, era sacudida de tal manera, que literalmente los prostíbulos cerraban, los bares se quedaban sin clientes, y toda una ciudad era sacudida por un hombre cargado de Dios.
Este hombre pertenecía a la iglesia institucionalizada hasta que tuvo el primer encuentro con el Espíritu Santo, y él tenía la costumbre de llevar un diario, y este diario lo pueden ver en internet o comprar. Él describe su experiencia con el Espíritu Santo, y dice así:
“El Espíritu Santo se extendió sobre mí de manera que parecía ir por todo mi cuerpo y alma, yo podía sentir como una ola de electricidad que me atravesaba el cuerpo, no hay palabras para expresar el maravilloso amor que se derramaba y se extendía en mi corazón, las olas de amor venían sobre mí, una tras otra, hasta que recuerdo que grité ‘moriré si continúa pasando, no puedo soportarlo más’. Pero con todo, estaba listo para morir en ese mismo momento.”
Cuando el Espíritu Santo entra en contacto con carne humana, cosas extrañas pasan. Es muy difícil explicar lo que uno siente cuando entra en contacto con el Espíritu Santo.
▪︎》Un cristiano puede que diga “El Espíritu Santo es como un calor que siento en las manos, y me empieza a arder de una forma incontrolable”
▪︎》Pero luego viene otro y dice “No, el Espíritu Santo es más bien como un frío que te recorre la espalda, y se va por atrás, y sientes como un escalofrío”
▪︎》 Luego viene otro y dice “No, el Espíritu Santo es como un temblor que empiezas a temblar y pierdes el equilibrio y te caes. Y así uno tras otro, podrías continuar durante todo el día.
Todos ellos tienen razón, pero a la vez todos ellos están equivocados.
Porque eso que sienten no es el Espíritu Santo, eso que sienten es la consecuencia de estar expuestos al Espíritu Santo. No te engañes, el Espíritu Santo no es una sensación, un sentimiento, una experiencia, es algo más grande que eso.
Lo que voy a decirte quizás no sea algo nuevo, para algunos sí pero para otros no, pero tu forma de vivir, de tratar al Espíritu Santo, va a mostrar si esto que te voy a decir es información en tu mente, o una revelación en tu corazón.
Voy a decirte una verdad sencilla, pero si viene a ti como una revelación, va a cambiar tu vida cristiana para siempre.
El Espíritu Santo puedes sentirlo sobre ti, como sientes el viento, pero no es viento.
El Espíritu Santo puede purificarte como lo hace el fuego, pero no es fuego.
El Espíritu Santo puede saciar la sed más profunda como el agua, pero no es agua.
El Espíritu Santo puede sanar las heridas como el aceite, pero no es aceite.
▪︎》El Espíritu Santo no es algo, el Espíritu Santo es alguien.
Él no es algo, es alguien, es el alguien más impresionante de todo el universo. Es el ser más tierno y más poderoso que puedas conocer.
Él estuvo en la creación, incubó la tierra, dio aliento al hombre y lo llevó a la vida, guió a Abraham a una tierra desconocida, y dio sabiduría a José para salvar a la humanidad del hambre.
Luego estuvo con Moisés, abrió el Mar Rojo en dos, e hizo caer maná del cielo.
Hizo que fuego cayera en el monte Carmelo, y consumiera ese sacrificio.
Estuvo con Isaías, Jeremías, Ezequiel, y les reveló el futuro. Vieron al Mesías, y este Mesías fue ungido por ese mismo Espíritu, y fue y llevó a cabo la misión.
Y después vino sobre la iglesia, y hoy clama ese Espíritu Santo “Ven Señor Jesús, ven pronto”. Ese es el Espíritu Santo.
Ahora, difícilmente uno puede tener comunión con algo, como la electricidad.
Y quiero poner un fundamento bíblico para esto. Los psicólogos dicen que para que un ser sea considerado una persona, tiene que tener al menos tres atributos: tiene que tener intelecto, voluntad y emociones.
▪︎》Entonces veamos si el Espíritu Santo cumple con estos tres atributos.
¿Tendrá el Espíritu Santo intelecto, voluntad y emociones?
Lo vamos a ver, pero no vamos a ver un estudio exhaustivo, vamos a ver tres versículos para analizar si el Espíritu Santo cumple con estos tres requisitos, y quiero desafiarte a que los sigas estudiando en casa.
▪︎》Veamos primero si el Espíritu Santo tiene intelecto.
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.”
1 Corintios 2:10
¿Qué significa la palabra escudriñar?
Escudriñar significa investigar profundamente el asunto de algo.
¿Tú has visto algo como la electricidad investigar la profundidad de algún asunto?
No puede, porque investigar la profundidad de algo requiere de una mente inteligente, y el Espíritu Santo escudriña porque tiene intelecto.
Si tú lees el libro de Hechos, verás ese mismo Espíritu Santo guiando, exhortando, hablando, dirigiendo, enseñando, todo tipo de verbos que demuestran que el Espíritu Santo tiene intelecto.
▪︎ No es electricidad, no es una fuerza, no es una influencia, tiene una mente inteligente.
▪︎》Entonces hemos visto que el Espíritu Santo tiene intelecto. Ahora bien.
¿el Espíritu Santo tendrá voluntad?
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como Él quiere.”
1 Corintios 12:11
¿Usted has visto alguna vez a algo como la electricidad haciendo lo que ella quiere? ¿Alguna vas has encendido el interruptor, y la electricidad no alumbra porque no quiere? ¿Alguna vez la electricidad hace lo que ella quiere?
No, eso es imposible, porque hacer lo que uno quiere requiere de una mente que tenga voluntad propia, y el Espíritu Santo hace lo que quiere, porque tiene una voluntad propia.
▪︎》Pero ahora viene lo más tremendo. El Espíritu Santo tiene intelecto, tiene voluntad.
¿pero el Espíritu Santo tendrá algo que consideramos tan humano, tan nuestro, como emociones?
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.”
Efesios 4:30
▪︎》Dice: “NO contristéis”. ¿Qué quiere decir la palabra contristar?
Quiere decir entristecer profundamente. El Espíritu Santo puede entristecerse porque tiene emociones que pueden ser heridas.
Dice “no contristéis”, es decir que nuestras acciones pueden contristarlo.
¿Puedes imaginártelo? Un hombre afectando a las emociones del Espíritu Santo.
Cuando se te revela esta verdad, tu forma de vivir cambia para siempre. Porque entonces es cuando descubres que el Espíritu Santo no es algo para utilizar, es alguien a quien amar.
¿Pero cuántas veces usamos al Espíritu Santo en nuestras congregaciones y vidas personales como usamos el interruptor de la electricidad?
Vamos a la iglesia, hay una reunión, y encendemos el interruptor del Espíritu Santo.
Le pedimos que la alabanza sea ungida, que la gente sienta su poder, que el mensaje penetre en sus corazones, que la gente sea sana, y luego al terminar la reunión, apagamos el interruptor.
Luego vamos a la siguiente reunión, y encendemos de nuevo, y al terminar la reunión, apagamos de nuevo el interruptor.
Hemos incluido al Espíritu Santo entre las cosas que hacen falta para que una reunión bien poderosa, como el púlpito, el micrófono y el proyector.
Y al terminar la reunión, pretendemos dejar al Espíritu Santo en el mismo lugar donde dejamos el púlpito, el micrófono y el proyector, guardado hasta la siguiente reunión.
Y lo que hemos olvidado, es que el Espíritu Santo no ha elegido un templo de oro, plata o piedras preciosas como hogar de morada, por muy increíble que parezca, Él ha elegido un templo de carne en tu corazón como lugar donde reposar, donde es su lugar de morada.
Él te ha elegido a ti, Él no se queda en un baúl esperando a la siguiente reunión. Tal vez no te das cuenta, pero el Espíritu Santo no se queda en el local, se va contigo, cuando entras al carro, ahí está Él, cuando cierras la puerta, ahí está Él. Imagínatelo, el Espíritu Santo está tan presente en tu vida, y tú tan inconsciente de Él.
Te levantas por la mañana, abres los ojos, y el Espíritu Santo ha permanecido toda la noche velando por ti.
Cuando abres los ojos, Él se alegra de verte, y está emocionado por hablar contigo, pero tú te limpias la cara, y ni te das cuenta de qué Él te está saludando.
Entonces vas a la cocina, sacas tus cereales, empiezas a comer, y el Espíritu Santo se sienta frente a ti, quiere hablar contigo, tiene planes maravillosos que quiere hacer contigo, pero tú sólo comes tu desayuno y ni te das cuenta.
Luego tomas la maleta para ir al trabajo, o la mochila para ir a la escuela, y el Espíritu Santo va contigo, te acompaña en todo momento.
Estás en el trabajo, y el jefe te presiona, o estás en la escuela, y la profesora te regaña, y tú te sientes triste, y el Espíritu Santo está allí contigo.
Él te ve triste, y está allí para ti, Él tiene la respuesta de lo que tú necesitas, pero tú sacas el teléfono, y escribes un mensaje a cualquier otra persona, en vez de hablar con el Espíritu Santo.
Tomas la mochila de vuelta a la casa, y el Espíritu Santo va contigo. Has pasado todo el día ocupado, y el Espíritu Santo anhela pasar un rato contigo a solas, poder tratar contigo.
Entonces subes las escaleras, entras a la habitación, cierras la puerta, pero en vez de hablarle al Espíritu Santo, enciendes la computadora o el celular y abres el Facebook. Y el Espíritu Santo sólo te ve, contristado, porque estás ignorándolo por hacer cualquier otra cosa.
Llega la noche, cierras los ojos, tal vez haces una oración rápida con sueño, y el Espíritu Santo una noche más permanecerá a los pies de tu cama, velando por ti, porque aunque tú hayas sido infiel, Él siempre permanece fiel.
Mire lo que dice la Escritura en Santiago:
“¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?”
Santiago 4:5
A veces puede que digas “si valoraran mejor mis dones en la iglesia, si tuviese un mejor trabajo, si tuviese una mejor casa, entonces mi corazón quedaría satisfecho”, pero estás equivocado.
Tu corazón no anhela el afecto de los hombres, ni los bienes materiales, ni de las posesiones ministeriales, tu corazón anhela el afecto del Espíritu de Dios.
Muchos no lo han entendido todavía, y están poniendo la mirada en las cosas que no satisfacen tu corazón.
Lo único que puede saciar nuestro corazón no es el dinero, la fama, tener la mejor casa, el mejor carro, o incluso tener éxito en el ministerio.
- 》Lo único que puede saciar nuestro corazón se llama Espíritu Santo.
¿Cómo te sentirías tú, si al venir a la iglesia alguien te dijera “tú eres la persona más importante para mí, para lo que tú quieras siempre estaré disponible para ti, te amo con todo mi corazón, cuenta conmigo para lo que quieras”, pero el lunes no recibes ni una llamada de esa persona, el martes no recibes ni siquiera un mensaje, el miércoles te cruzas con esa persona en la calle y te ignora, el jueves la llamas y no te responde la llamada, el viernes y sábado silencio total, y llega el domingo, y una vez más esta persona te dice “te amo con todo mi corazón, cuenta conmigo para lo que quieras, yo estoy aquí para lo que tú necesites, eres lo más importante para mí”, cómo te sentirías tú? Te sentirías herido y traicionado.
¿Cómo crees que se siente el Espíritu de Dios cuando vienes el domingo y le dices “te amo con todo mi corazón”, pero después niegas ese amor con tu prioridad de lunes a sábado?
Pero Él es el único que puede saciar nuestro corazón, Él es todo lo que necesitas. Y cuando entiendes eso, entiendes el verdadero tesoro que tienes.
Mire lo que dice Jesús en una de sus parábolas.
“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.”
Mateo 13:44
En esta parábola, podemos ver tres personas diferentes.
1》Una persona tenía el tesoro, pero lo escondió, y lo olvidó.
2》La segunda persona tenía un campo, y ni siquiera era consciente de que allí había un tesoro.
3》Y la tercera persona era un buscador de tesoros que entendiendo el tesoro que había en aquel campo, estuvo dispuesto a vender todo lo que tenía para poder conseguirlo.
Ahora te pregunto, ¿cuál de esas tres personas eres tú?
Algunos tienen al Espíritu Santo en el campo de sus corazones y ni siquiera lo saben.
Otros saben que tienen el tesoro, pero lo han dejado olvidado, escondido.
Pero hay otros que son buscadores y cuando encuentran ese tesoro, son capaces de dejarlo todo, sea fama, influencia, dinero, reputación, sólo para poder tener ese tesoro.
El Espíritu Santo es todo lo que anhela mi corazón, y no sólo porque me haga sentir bien. Él es mi maestro, cuando abro la Biblia, Él mismo me enseña.
Él me lleva a un lugar secreto y me dice “esto no me gusta de tu carácter, esto hay que cambiarlo”, y evita que mi desnudez sea puesta en evidencia en público, porque me moldea en lo íntimo.
Él me dota de poder para poder liberar a los endemoniados, para sanar a los enfermos, y me hace vivir una vida emocionante y poderosa.
Algunos en la iglesia se quejan de que su vida es aburrida, mediocre y pequeña, y anhelan más.
Pero esas personas sólo viven una vida aburrida, mediocre y pequeña porque han olvidado que tienen con ellos al Espíritu Santo. Él es todo lo que necesitas.
¿Sabe usted quién era Billy Graham? Él fue uno de los hombres que sacudió la tierra con el evangelio.
Hace unos pocos años le hicieron una de sus últimas entrevistas en la televisión, y la entrevistadora le hizo la siguiente pregunta: “¿Qué harías si pudieras volver a vivir tu vida de nuevo?” ¿Qué cree usted que Billy Graham respondió? Dijo lo siguiente:
“Haría menos proyectos, viajaría menos, y pasaría más tiempo meditando, orando, o simplemente diciéndole a Dios cuánto lo amo. No puedo esperar el momento de encontrarme con Dios en el cielo.”
Imagínese. Un hombre exitoso a nivel mundial en el ministerio, y dijo que si pudiese volver a vivir su vida de nuevo, haría menos proyectos, y viajaría menos, para poder pasar más tiempo con Dios. Si él lo dijo, debe tener algún tipo de relevancia.
“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”
Apocalipsis 22:1
En este versículo podemos ver la visión del Apóstol y Profeta Juan en la isla de Patmos y podemos ver en la escrituras las tres personas en un solo Dios verdadero.
1》Primero El Padre que está sentado en el trono.
2》Segundo al Cordero.
3》Un río limpio cristalino que salía del trono de Dios, este río cristalino es el Espíritu Santo de Dios que también se le muestra en visión al Profeta Ezequiel.
“Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.”
Ezequiel 47:1
Lo más interesante es que al Profeta Ezequiel le muestra en visión las cuatro dimensiones de profundidad de este río que es el Espíritu Santo de Dios.
LA PRIMERA DIMENSIÓN:
“Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.”
Ezequiel 47:3
Dice que lo hizo pasar por estas aguas hasta los tobillos y esto sucede cuando alguien visita por primera vez una congregación donde se puede sentir un mover del Espíritu Santo, la persona puede sentir la presencia, pero cuando termina regresa a su vida normal.
SEGUNDA DIMENSIÓN:
“Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas.”
Ezequiel 47:4ª
En esta segunda dimensión dice que lo hizo pasar hasta las rodillas, esto sucede cuando alguien es movido a confesar que nuestro Señor Jesucristo es su rey y Señor, único y suficiente Salvador de su vida, entonces el Espíritu Santo viene a morar DENTRO de esa persona y la persona es sellada por el Espíritu Santo.
TERCERA DIMENSIÓN:
“Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.”
Ezequiel 47:4b
En esta dimensión dice que lo hace pasar hasta con el agua hasta los lomos (esto significa la cintura) sucede cuando recibimos el bautismo del Espíritu santo de Dios, esto pasa cuando el Espíritu Santo viene a estar sobre ti.
«Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino SOBRE ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban».
Hechos 19:6
«pero recibiréis poder, cuando haya venido SOBRE vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra».
Hechos 1:8
CUARTA DIMENSIÓN:
“Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.”
Ezequiel 47:5
Esta cuarta dimensión es cuando el río ha crecido y solo se puede pasar a nado, esto sucede cuando somos llenos del Espíritu Santo y nos hemos rendido a su guía divina y hemos decidido obedecer en cada paso de nuestra vida, es cuando hemos muerto al Yo y decimos como dijo el apóstol Pablo: “Ya no vivo yo más Cristo vive en mí”.
¿Por qué es muy importante que conozcamos esto del Espíritu Santo de Dios?
Porque el Espíritu Santo de Dios es muy importante para nuestro Ministerio, para cumplir con la obra que se nos ha encomendado, por eso nuestro Señor Jesucristo dio esta orden a sus discípulos antes de ascender al cielo:
“Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.”
Hechos 1:4-5
Nuestro Señor les dijo que NO se movieran de Jerusalén hasta que recibieran el bautismo de Espíritu Santo de Dios.
¿Por qué es tan importante recibir el bautismo del Espíritu Santo?
“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Hechos 1:8
Porque con el bautismo recibimos la manifestación del poder del Espíritu Santo de Dios por medio de los dones del Espíritu Santo que son la manifestación del poder del Reino en la tierra.
Pero si ya recibiste el bautismo del Espíritu Santo tienes que cuidar mucho de NO contristar al Espíritu Santo.
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención, Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.”
Efesios 4:30-31
Dice: quítense toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia, todas estas cosas contristan al Espíritu Santo.
¿Por qué lo contristan?
“Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.”
Gálatas 5:17
Todo deseo de la carne está contra el Espíritu y todo lo que representa el Espíritu está contra la carne.
El Espíritu Santo es Dios mismo en la tierra cuidando de ti, guiando tus pasos como un maestro amoroso que desea ayudarte con tus problemas, tus decisiones y frustraciones y cuenta con el poder de todo el universo para poder resolver cualquier situación que te esté molestando y lo único que quiere de ti es que le prestes atención y le dediques un tiempo para conocerle en la intimidad y que puedas disfrutar de la comunión con Él para que conozcas todo lo que Dios preparó para tu vida desde la fundación del mundo.
Recuerda que como hijos de Dios tenemos derecho a la herencia, no te pierdas la gran bendición y no dejes que nada ni nadie te aparte del amor de Dios.
Atte. Apóstol José Luis García a los pies de Cristo.